Lo que dejó la langosta gazam, lo ha devorado la arbeh, y lo que dejó la arbeh, lo ha devorado la yélek, y lo que dejó la yélek, lo ha devorado la hasil.
¶Cualquiera hambre que hubiere en la tierra, cualquier peste que hubiere; o cuando hubiere tizón, añublo, langosta u oruga; o cuando los tuvieren sitiados sus enemigos en las ciudades de su tierra; cualquiera plaga, cualquiera enfermedad que hubiere;
Cualquier hambre que hubiere en la tierra, cualquiera peste que hubiere; o cuando hubiere tizón, o añublo, langosta u oruga; o cuando les tuvieren sitiados sus enemigos en las ciudades de su tierra; cualquiera plaga, cualquiera enfermedad que hubiere,
las cuales cubrirán la faz de la tierra, de manera que no podrá verse la tierra; y comerán el residuo de lo que escapó, lo que os fué dejado del granizo; y comerán todo árbol que crece para vosotros en el campo.
Jehová de los Ejércitos ha jurado por sí mismo, diciendo: Sin falta te llenaré de hombres enemigos, como de orugas, los cuales alzarán contra ti el grito de batalla.
¡Alzad bandera en la tierra! ¡tocad trompeta entre las naciones! ¡alistad contra ella las naciones! ¡convocad contra ella los reinos de Armenia, de Mini y de Askenaz! ¡nombrad jefe contra ella! ¡haced que suban contra ella caballos como orugas!
Os he herido de tizón y de añublo; la multitud de vuestras huertas y de vuestras viñas, y de vuestras higueras y de vuestros olivares, ha devorado la langosta: mas no os habéis convertido a mí, dice Jehová.
JEHOVÁ el Señor me mostró esta visión. He aquí que él iba criando langostas, cuando comenzaba a nacer la hierba tardía; y he aquí que era la hierba tardía que nació después de la segada del rey.
Y reprenderé por vuestra causa el insecto devorador, y no os destruirá los frutos del suelo; y vuestra vid no abortará su producto en el campo, dice Jehová de los Ejércitos.