y dijo Acab a Abdías: Anda por la tierra a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos; quizás hallaremos pastos con que guardemos la vida a los caballos y los mulos, para que no nos quedemos privados de bestias.
Entonces el rey Salomón y toda la Congregación de Israel, que se había reunido a él, estaban con él delante del Arca sacrificando ovejas y novillos que no podían ser contados ni numerados por la muchedumbre de ellos.
¿Hasta cuándo llorará la tierra, y se marchitarán las plantas de todo campo? A causa de la maldad de los que habitan en ella, las bestias han perecido, y las aves; por cuanto ellos dijeron: ¡Jehová no verá nuestra postrimería!
Por esto se lamentará la tierra, y todos los que habitan en ella desfallecerán, juntamente con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces de la mar perecerán.
Mas aunque la higuera no floreciere, y no hubiere fruto en la vid; aunque faltare el producto del olivo, y los campos nada dieren de comer; aunque las ovejas fueren destruídas del aprisco, y no hubiere ganado en los pesebres;