Sí, la han convertido en una desolación; se me queja a mí siendo desolada: desolada está toda la tierra; por cuanto no hay hombre que reflexione en su corazón.
¿Hasta cuándo llorará la tierra, y se marchitarán las plantas de todo campo? A causa de la maldad de los que habitan en ella, las bestias han perecido, y las aves; por cuanto ellos dijeron: ¡Jehová no verá nuestra postrimería!
También se ha quitado el gozo y la alegría del campo fructifero, y de la tierra de Moab; y yo he hecho que falte de los lagares el vino: ninguno los pisará con algazara; la algazara no será algazara.
Por esto se lamentará la tierra, y todos los que habitan en ella desfallecerán, juntamente con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces de la mar perecerán.
La vid está seca, la higuera languidece; el granado, y la palma, y el manzano, y en fin, todos los árboles del campo están marchitos ya. ¡Aullad, porque el gozo se ha acabado entre los hijos de los hombres!
y responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí, yo os enviaré trigo y vino y aceite, y os saciaréis de ello; y no os pondré más por oprobio entre las naciones.
Mas aunque la higuera no floreciere, y no hubiere fruto en la vid; aunque faltare el producto del olivo, y los campos nada dieren de comer; aunque las ovejas fueren destruídas del aprisco, y no hubiere ganado en los pesebres;
Y he llamado la sequía sobre la tierra, y sobre las montañas, y sobre el trigo, y sobre el mosto, y sobre el aceite, y sobre lo que produce la tierra, y sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda labor de manos.
He aquí que echaré mi reprensión sobre vuestras sementeras, y esparciré estiércol sobre vuestros rostros, es decir, el estiércol de vuestras víctimas de sacrificio; y a vosotros se os sacará afuera, juntamente con él.