Porque hay un cáliz en la mano de Jehová; y el vino fermenta, lleno de mixtura; y él les echa del mismo: ¡hasta las heces lo apurarán, lo beberán todos los inicuos de la tierra!
Por tanto, así dice Jehová de los Ejércitos acerca de los profetas: He aquí que yo les haré comer ajenjo, y les haré beber agua de hiel; porque desde los profetas de Jerusalem ha salido la impiedad por toda la tierra.
¶Porque así me dice Jehová, el Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino de mi ardiente indignación, y haz que beban de ella todas las naciones a quienes yo te envío:
He aquí que yo, vigilo sobre ellos para mal y no para bien; y todos los hombres dé Judá que están en la tierra de Egipto, serán consumidos a espada y de hambre, hasta concluir con ellos.
Porque haré que Elam se acobarde delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su vida; y traeré sobre ellos el mal, es a saber, el ardor de mi ira, dice Jehová; y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado:
Dirán: ¿Por qué nos quedamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y estaremos allí callados; puesto que Jehová nuestro Dios nos ha reducido a silencio, y nos ha dado a beber agua de hiel, por haber pecado contra Jehová.
Una tercera parte de ti morirá de peste, y será consumida de hambre en medio de ti; y otra tercera parte caerá a espada en derredor de ti; y otra tercera parte la esparciré a todos los vientos, y sacaré la espada en pos de ellos.
Una tercera parte consumirás a fuego en medio de la ciudad, cuando hayas cumplido los días del sitio; y tomarás otra tercera parte y la herirás en derredor con espada; y esparcirás otra tercera parte al viento; y yo sacaré espada en pos de ellos.
Jehová te hará ir a ti y al rey que habrás puesto sobre ti, a nación que no has conocido, ni tú ni tus padres; y allá servirás a otros dioses, de palo y de piedra.
no sea que haya en medio de vosotros hombre, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová su Dios, para ir a servir a los dioses de estas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo;
y el nombre de la estrella era Ajenjo: y convirtióse la tercera parte de las aguas en ajenjo; y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se tornaron amargas.