entonces al hacerse cualquiera oración y cualquiera súplica por parte de cualquier hombre, o de todo tu pueblo Israel, cuando llegare a conocer cada cual la plaga de su mismo corazón, y extendieren sus manos hacia esta Casa,
¡deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!
Asimismo en los profetas de Jerusalem he visto cosa horrible: cometen adulterio, y andan en la mentira, y esfuerzan las manos de los malhechores para que ninguno se vuelva de su maldad: todos ellos se me han hecho como Sodoma, y los habitantes de esta tierra como Gomorra.
SUELE decirse: Cuando un hombre despide a su mujer, y apartándose ésta de él, viene a ser de otro marido, ¿podrá él volver más a ella? ¿no será aquella tierra totalmente contaminada? Mas tú has fornicado con muchos amantes; ¡sin embargo, vuélvete a mí, dice Jehová!
puede ser que los hijos de la casa de Judá escuchen todo el mal que pienso hacerles, a fin de que se vuelvan cada uno de su mal camino para que yo perdone su iniquidad y su pecado.