Contra él rugieron los leoncillos, y dieron sus bramidos; y convirtieron su tierra en una desolación: sus ciudades han sido quemadas; quedan sin habitante.
Ciertamente después que me volví de ti, me he arrepentido, y después que fuí, me herí el muslo; estoy avergonzado y también confundido, porque llevo el oprobio de mi juventud.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí, se derramará mi ira y mi ardiente indignación en este lugar, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre los árboles del campo, y sobre los frutos del suelo; y arderá como fuego, y no se apagará.
Entonces les dirás: ¡Esta es la nación que no escucha la voz de Jehová su Dios, y que no admite la corrección! ya pereció la verdad, y ha sido desterrada de su boca.
Y haré cesar en las ciudades de Judá, y por las calles de Jerusalem, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia: porque la tierra vendrá a ser una desolación.
Y convertiré a Jerusalem en montones de escombros, dice Jehová, en albergue de chacales; y las ciudades de Judá las tornaré en una desolación sin habitante.
Así ella descubrió sus fornicaciones, y descubrió su desnudez; por lo cual mi alma desaficionóse de ella, a la manera que se había desaficionado mi alma de su hermana.
Pues su madre ha cometido fornicación, y la que los dió a luz se ha portado desvergonzadamente: porque ella ha dicho: Iré en pos de mis amantes, los cuales me han dado mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis licores.
Entonces gozará la tierra sus días de descanso, todos los días de su desolación, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos: la tierra descansará entonces, y gozará sus días de descanso.
Dije pues: Tú me temerás; recibirás la corrección; de modo que no sea destruída tu morada, conforme a todo lo que he decretado respecto de ella: mas a la verdad ellos con empeño corrompen todas sus obras.