Porque así dice Jehová de los Ejércitos; ¡Cortad árboles; levantad terraplenes contra Jerusalem! ¡Ésta es la ciudad que ha de ser visitada; toda ella está llena de opresión!
Por tanto, así dice Jehová respecto del rey de Asiria: No vendrá a esta ciudad, ni disparará aquí flecha, ni presentará delante de ella escudo, ni levantará terraplén contra ella.
Porque cuantas veces hablo, tengo que quejarme; clamo: ¡Violencia y robo! porque el oráculo de Jehová ha venido a serme un vituperio, una afrenta, todos los días.
Empero tus ojos y tu corazón están puestos solamente en tu ganancia injusta, y en la sangre inocente, para derramarla, y en la opresión y en la violencia, para practicarlas.
he aquí que los terraplenes ya llegan a la ciudad para tomarla, y la ciudad está ya entregada en mano de los Caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada y del hambre y de la peste; y lo que has hablado está hecho ya, y he aquí que tú lo ves:
Pues que esta ciudad ha sido para mí objeto de mi ira y de mi indignación desde el día que fué edificada hasta el día de hoy; para que yo la quitara de mi vista,
Porque así dice Jehová, el Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad, y acerca de las casas de los reyes de Judá, las cuales han sido derribadas para hacer defensas contra los terraplenes y contra las hachas
EN el año noveno de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, había venido Nabucodonosor rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalem, y la habían cercado;
Luego le pondrás sitio, y edificarás contra ella torres, y levantarás terraplenes contra ella; y pondrás contra ella campamentos, y colocarás arietes al rededor contra ella.
Vendrá pues el rey del Norte, y levantará atrincheramientos, y tomará la ciudad fuerte, y las fuerzas del Sur no podrán resistir, ni sus gentes más escogidas; pues no tendrán fortaleza para resistir.