¡Hablad al corazón de Jerusalem, y decidle a voces que se ha cumplido su milicia, que ha sido perdonada su iniquidad! porque ha recibido de la mano de Jehová el doble por todos sus pecados.
¡Así pues los rescatados de Jehová se volverán, y vendrán a Sión con canciones, y regocijo eterno estará sobre sus cabezas; alegría y regocijo alcanzarán, y huirán el dolor y el gemido!
¡Oíd la voz de los que huyen y se escapan de la tierra de Babilonia, para anunciar en Sión la venganza de Jehová nuestro Dios, la venganza de su Templo derruído!
Por tanto, oíd el propósito de Jehová, que tiene él resuelto contra Babilonia, y sus designios que él ha formado contra la tierra de los Caldeos. Ciertamente los enemigos los sacarán fuera como a ovejas endebles; ciertamente el adversario devastará el pasturaje juntamente con ellos.