Jeremías 5:23

Biblia Version Moderna (1929)

Mas este pueblo tiene un corazón apóstata y rebelde; han apostatado y se han ido.

Referencias Cruzadas

Salmos 78:8

y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde, generación que no dispuso su corazón, y cuyo espíritu no fué leal para con Dios.

Salmos 95:10

Cuarenta años estuve disgustado con aquella generación, y dije: Pueblo son ellos errantes de corazón, y no han conocido mis caminos.

Isaías 1:5

¿Por qué querréis ser castigados aún, para que sigáis rebelándoos más y más? la cabeza toda está ya enferma, el corazón todo desfallecido;

Isaías 31:6

¡Volveos a Aquel de quien se han rebelado con profundo intento los hijos de Israel!

Jeremías 17:9

Engañoso es el corazón más que a todas las cosas y es desesperadamente malo; ¿quién podrá conocerlo?

Jeremías 4:17

Como los guardas de los campos, se ponen a la redonda contra ella; por cuanto se ha rebelado contra mí, dice Jehová.

Jeremías 5:5

Me iré a los grandes, y hablaré con ellos; porque ellos, sí, conocen el camino de Jehová, la ley de su Dios. Mas veo que éstos todos a una han quebrado el yugo, han roto las coyundas.

Jeremías 6:28

Todos ellos son rebeldes porfiadísimos, que andan chismeando; puro bronce y hierro son, todos ellos son corruptores.

Oseas 11:7

Mi pueblo también es propenso a apostatar de mí: aunque los profetas los llaman hacia arriba; todos juntos no quieren elevarse.

Oseas 4:8

Los sacerdotes se ceban en el pecado de mi pueblo, y en la iniquidad de éste tienen fija su voluntad.

Sofonías 3:1

¡AY de Jerusalem, la rebelde y contaminada, la ciudad opresora!

Deuteronomio 21:18

¶Cuando algún hombre tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no quisiere escuchar la voz de su padre o la voz de su madre, y que aunque le castiguen no les obedeciere;

Deuteronomio 31:27

Porque conozco tu rebelión y tu dura cerviz: he aquí, estando yo todavía vivo en medio de vosotros, rebeldes habéis sido para con Jehová; ¿cuánto más pues lo seréis después de mi muerte?

Hebreos 3:12

¶Mirad pues, hermanos, no sea que acaso haya en alguno de vosotros, un corazón malo de incredulidad, en el apartarse del Dios vivo: