Al secarse sus ramas, serán quebradas; las mujeres vendrán y las encenderán; porque no es pueblo de entendimiento; por tanto su Hacedor no tendrá compasión de él, y el que lo formó no le mostrará favor.
¡Ciertamente mi pueblo es necio, no me han conocido; hijos insensatos son, y no tienen inteligencia; sabios son para hacer el mal, pero nada saben de hacer el bien!
¿A quiénes he de hablar y testificar de modo que oigan? He aquí que es incircunciso el oído de ellos, de manera que no pueden escuchar: he aquí que la palabra de Jehová ha venido a ser un oprobio para ellos; no tienen deleite en ella.
Ahora por cuanto habéis hecho todas estas obras malas, dice Jehová, y yo os he hablado, madrugando y hablando, mas no quisisteis escuchar; y os he llamado, mas no quisisteis responder;
Aun la cigüeña en los cielos conoce sus épocas determinadas, y la tórtola y la golondrina y la grulla observan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoce el reglamento de Jehová.
Hijo del hombre, tú habitas en medio de la casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver, mas no ven; oídos tienen para oír, mas no oyen; porque casa rebelde son.
Porque sus atributos invisibles, es decir, su eterno poder y divinidad, desde la creación del mundo son claramente manifestados, siendo percibidos por medio de sus obras, para que ellos no tengan excusa: