Sus saetas están aguzadas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos son reputados por pedernal, y las ruedas de sus carros son como el torbellino.
empuñan arco y venablo; crueles son y no usan de misericordia; su voz resuena como la mar; y sobre caballos vienen montados, puestos en orden, como un solo hombre, para la guerra, contra ti, ¡oh hija de Sión!