Sí; de modo que no pudo aguantarlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, y a causa de las abominaciones que cometisteis; por lo cual vuestra tierra ha venido a ser un desierto y un asombro, y una maldición, sin habitante; como parece hoy:
¡Prepárate trastos de los que van en cautiverio, oh hija que habitas en Egipto! porque Nof será hecha una desolación, y será abrasada, quedando sin habitante.
Por tanto, ¡vivo yo! dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, que Moab vendrá a ser como Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra, posesión de ortigas, y depósitos de sal, y una desolación perpetua: y el resto de mi pueblo los saqueará, y las reliquias de mi nación los poseerán.
Y a la mujer le fueron dadas dos alas, como de un águila grande, para que volase al desierto, a su lugar, donde ella es sustentada por un tiempo y dos tiempos y la mitad de un tiempo, para resguardarla de la furia de la serpiente.