El que huye del espanto caerá en el hoyo, y el que subiere del hoyo quedará preso en el lazo; porque traeré sobre él, es decir, sobre Moab, el año de su visitación, dice Jehová.
Y huyeron los restos a Afec, dentro de la ciudad, donde cayó el muro sobre veinte y siete mil hombres de los que habían quedado: Ben-hadad también huyó, y entrando en la ciudad, se escondió en un aposento que estaba dentro de otro aposento.
Y sucederá que el que huyere de la voz que espanta, caerá en el hoyo, y el que subiere de en medio del hoyo, quedará preso en el lazo; porque las ventanas desde lo alto están abiertas, y se bambolean los cimientos de la tierra.
He aquí que enviaré a traer muchos pescadores, dice Jehová, que los pesquen; y después enviaré a traer muchos cazadores que los cacen por todas las montañas, y por todos los collados y por las hendiduras de las peñas.
Por tanto su camino les vendrá a ser como deslizaderos en densas tinieblas; ellos serán empujados, de modo que caigan en él: porque traeré sobre ellos el mal en el año de su visitación, dice Jehová.
asimismo sus tropas mercenarias, en medio de ella, son como becerros cebados: pues ellos también se vuelven atrás; huyen juntamente; no se detienen: porque el día de su calamidad ya vino sobre ellos, el tiempo de su visitación.
¡Huid! ¡volveos atrás! ¡habita en lugares hondos, oh habitante de Dedán! porque la calamidad de Esaú la traigo sobre él, es a saber, el tiempo de su visitación.
Te tendí un lazo, y también has sido cogida, oh Babilonia; cuando menos lo pensabas; has sido hallada y también prendida, porque te has puesto en contienda con Jehová.
¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? No por cierto, que en nada se avergüenzan, ni aun saben ruborizarse: por tanto caerán entre los que caen; al tiempo que sean visitados serán derribados, dice Jehová.
Han llegado ya los días de visitación, han llegado los días de retribución; (los conocerá Israel, el cual dice: ¡El profeta es un insensato, el hombre inspirado está loco!) a causa de la muchedumbre de tu iniquidad, y por ser grande tu rencor.
El mejor de ellos es como una zarza, el más recto es peor que un seto de espinos; el día anunciado por tus atalayas, el día de tu visitación, ya viene; ahora será la perplejidad de ella.