Porque los campos de Hesbón están marchitos, y la vid de Sibma; los señores de las naciones han atropellado sus plantas escogidas, las cuales alcanzaron hasta Jazer, divagaron por el desierto; sus sarmientos se extendieron; pasaron la mar.
¡Cómo ha sido derribado! ¡plañidle! ¡cómo ha vuelto Moab las espaldas avergonzado! y Moab ha venido a ser ludibrio y espanto a cuantos están en sus alrededores.