Asolado está Moab, y sus ciudades han subido en humo, y los más escogidos de sus mancebos ya descendieron al degolladero, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los Ejércitos.
¡Vivo yo! dice el Rey, (Jehová de los Ejércitos es su nombre), que como un Tabor entre las montañas, y como el Carmelo junto al mar así vendrá el enemigo.
Empero el Redentor de ellos es fuerte, Jehová de los Ejércitos es su nombre; él defenderá eficazmente la causa de ellos, a fin de hacer que descanse la tierra, y hacer temblar a los habitantes de Babilonia.
¡Y haré embriagar sus príncipes y sus sabios, sus gobernadores y sus magistrados y sus valientes; y dormirán un sueño perpetuo, y no despertarán más, dice el Rey; Jehová de los Ejércitos es su nombre!
Ahora pues yoNabucodonosor alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo; porque todas sus obras son verdad, y sus caminos justicia, y a aquellos que andan con soberbia, él los puede abatir.
He enviado contra vosotros la peste a manera de la de Egipto; he matado a vuestros jóvenes con la espada, juntamente con vuestros caballos apresados; e hice que el hedor de vuestros campamentos subiese en vuestras narices: mas no os habéis convertido a mí, dice Jehová.
Pero maldito el doloso que tiene a en su rebaño animal macho, y haciendo un voto, ofrece en sacrificio a Jehová cosa dañada; porque Rey grande soy, dice Jehová de los Ejércitos; y mi Nombre es temible entre las naciones.
He aquí que el jornal de los trabajadores que han segado vuestros campos, el cual ha sido detenido fraudulentamente por vosotros, clama; y los clamores de los segadores han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.