Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Jeremías 47:6

Biblia Version Moderna (1929)

¡oh espada de Jehová! ¿hasta cuándo no descansarás? ¡Vuélvete a tu vaina, descansa, y estáte quieta!

Ver Capítulo Copiar

20 Referencias Cruzadas  

Entonces Abner dió voces a Joab, y le dijo: ¿Ha de devorar la espada para siempre? ¿no sabes tú que habrá amargura a la postre? ¿Hasta cuándo, pues, tardarás en decir al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos?

Entonces Jehová mandó al ángel; y éste volvió su espada a la vaina.

¡Levántate, oh Jehová! ¡arróstrale, póstrale! ¡libra mi alma del inicuo con tu espada;

¿Acaso se gloría el hacha contra aquel que corta con ella? ¿o se engrandece la sierra contra aquel que la maneja? ¡eso sería como si la vara manejase a los que la alzan, o como si el palo alzase al hombre, que no es leño!

¡Ah! Asiria, vara de mi ira: y el palo en su mano es instrumento de mi indignación.

Los asoladores han venido; se ven sobre todos los cerros pelados del desierto; porque la espada de Jehová devora desde el uno hasta el otro extremo  de la tierra: no hay paz para ninguna carne.

¿Hasta cuándo llorará la tierra, y se marchitarán las plantas de todo campo? A causa de la maldad de los que habitan en ella, las bestias han perecido, y las aves; por cuanto ellos dijeron: ¡Jehová no verá nuestra postrimería!

Y señalaré sobre ellos cuatro linajes de azotes, dice Jehová: La espada para matar, y los perros para arrastrar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y para destruir.

Y tú les dirás: Así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: ¡Bebed, y emborrachaos, y vomitad, y caed, y no os volváis a levantar, a causa de la espada que yo envío entre vosotros!

¿Hasta cuándo tengo de ver la bandera, y tengo de oír el sonido de la trompeta?

¡Maldito aquel que hace la obra de Jehová negligentemente, y maldito aquel que retrae su espada de derramar sangre!

Caerá la espada sobre los Caldeos,  dice Jehová, y sobre los habitantes de Babilonia; y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.

O si trajere la espada sobre aquella tierra, y dijere: ¡Espada, pasa por esa tierra! y así hiciere cortar de ella hombre y bestia;

¡Vuélvase ya la espada a su vaina! En el lugar donde fuiste creado, en la tierra de tu nacimiento, te juzgaré.

¡Despierta, oh espada, contra mi Pastor, y contra el Varón que es mi socio, dice Jehová de los Ejércitos! ¡hiere al Pastor, y serán dispersadas las ovejas, y yo tornaré mi mano contra los pequeñitos!

Jesús, por tanto, dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que me ha dado mi Padre, ¿acaso no la he de beber?

Entonces las tres compañías tocaron las trompetas, y rompieron los cántaros: luego con la mano izquierda asieron las teas encendidas, y con la derecha las trompetas que tocaban, y gritaron: ¡La espada de Jehová y de Gedeón!




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios