He aquí que como nubes subirá el asolador, y como torbellino, sus carros de guerra; más ligeros que las águilas son sus caballos: ¡ay de nosotros, porque somos dados a saco!
¡Saúl y Jonatán, oh cuán amables y cuán hermosos eran en su vida, y en su muerte no fueron divididos! ¡Más ligeros eran que águilas, más fuertes que leones!
CARGA de Egipto: He aquí que Jehová cabalgará sobre una nube ligera, y entrará en Egipto: y se conturbarán los ídolos de Egipto a su presencia; y se derretirá el corazón de Egipto dentro de él.
Así sucederá, porque Jerusalem se desmorona, y Judá se cae, por cuanto sus palabras y sus hechos están contra Jehová, para provocar los ojos de su gloria.
Sus saetas están aguzadas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos son reputados por pedernal, y las ruedas de sus carros son como el torbellino.
¡Pues he aquí que Jehová con fuego vendrá, y como torbellino, sus carros de guerra; para devolver su ira con ardiente indignación, y su reprensión con llamas de fuego!
Porque he oído una voz como de mujer que está de parto; congojas como de la que da a luz su hijo primogénito: es la voz de la hija de Sión, que está agonizando; que extiende sus manos, diciendo: ¡Ay de mí; porque desmaya mi alma a causa de los homicidas!
¡Vivo yo! dice el Rey, (Jehová de los Ejércitos es su nombre), que como un Tabor entre las montañas, y como el Carmelo junto al mar así vendrá el enemigo.
He aquí que el enemigo subirá volando como águila, y extenderá sus alas contra Bozra; y será el corazón de los héroes de Edom en aquel día como el corazón de una mujer en sus angustias.
empuñan arco y venablo; crueles son y no usan de misericordia; su voz resuena como la mar; y sobre caballos vienen montados, puestos en orden, como un solo hombre, para la guerra, contra ti, ¡oh hija de Sión!
Porque se oye una voz de llanto, procedente de Sión, que dice: ¡Cómo hemos sido desolados! ¡estamos en extremo abochornados! ¡porque dejamos la tierra natal, porque han echado por tierra nuestras habitaciones!
A causa de la muchedumbre de sus caballos, te cubrirá el polvo de ellos; por el estruendo de su caballería, y de sus carretas, y de sus carros de guerra temblarán tus muros, cuando él entrare por tus puertas, como quien entra en una ciudad en la cual se efectúa una brecha.
¶Mas al tiempo del fin, arremeterá contra él el rey del Sur; pero el rey del Norte le arrebatará como una tempestad, con carros de guerra y gente de a caballo y muchas galeras: y entrará en las tierras; y lo inundará y lo arrollará todo.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Estaba mirando hasta que fueron arrancadas sus alas, y ella fué alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a manera de hombre, y fuéle dado corazón de hombre.
¡PON la trompeta a tu boca! ¡Cual águila viene el enemigo contra la familia de Jehová; por cuanto han traspasado mi pacto, y se han rebelado contra mi ley!
En aquel día alzarán acerca de vosotros un cántico fúnebre, y lamentarán con tristísima lamentación, diciendo: ¡Somos completamente despojados! ¡Dios ha permutado la porción de mi pueblo! ¡cómo me la quita a mí! ¡a los rebeldes ha repartido nuestros campos!
¡Jehová es lento en iras y grande en poder, y de ningún modo tendrá por inocente al rebelde! ¡Jehová tiene su camino en el torbellino y en la tempestad, y las nubes son el polvo de sus pies!
Sus caballos son más ligeros que leopardos, y más feroces son que los lobos nocturnos: sus jinetes se portan orgullosamente; también sus jinetes vienen de lejos: vuelan como águila que se apresura a devorar,
y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y grande gloria.
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá; y también aquellos que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra plañirán a causa de él. Así sea. Amén.