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Referencias Cruzadas

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Jeremías 38:6

Biblia Version Moderna (1929)

Ellos pues tomaron a Jeremías y le echaron en la cisterna de Malquías, hijo de Hamelec, que había en el patio de la cárcel; y bajaron a Jeremías por medio de sogas: y en la cisterna no había agua, sino fango; y hundióse Jeremías en el fango.

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19 Referencias Cruzadas  

y cogiéndole le echaron en la cisterna. Mas la cisterna estaba vacía, no tenía agua.

Y me devuelven mal por bien, y odio por mi amor.

Me hizo subir también de un pozo horrible, de un lodo cenagoso, y asentó mis pies sobre una roca, y dió firmeza a mis pasos;

¡Estoy hundido en cieno profundo, y no hallo donde asentar el pie; he entrado en honduras de aguas, y la corriente me ha anegado!

Es de saber que a la sazón el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la cárcel que había en la casa del rey de Judá.

Entonces mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraya hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc escriba, y a Jeremías profeta; pero los escondió Jehová.

¶Cuando hubo entrado Jeremías en la casa de la mazmorra y en las bóvedas, y cuando había permanecido allí ya muchos días,

Entonces mandó el rey Sedequías, y pusieron preso a Jeremías en el patio de la cárcel, y le dieron diariamente un bollo de pan, de la calle de los panaderos, hasta que se consumió todo el pan en la ciudad. Y así se quedó Jeremías en el patio de la cárcel.

Y sacaron a Jeremías con las sogas, alzándole de la cisterna; y permaneció Jeremías en el patio de la cárcel.

He aquí que todas las mujeres que han quedado en la casa del rey de Judá, serán sacadas para los príncipes del rey de Babilonia; y he aquí que ellas te dirán: ¡Tus amigos familiares te incitaron, y prevalecieron contigo; mas ya que tus pies están hundidos en el cieno, se han vuelto atrás!

El rey pues dió orden, y trajeron a Daniel y le echaron en el foso de los leones; pero respondió el rey y dijo a Daniel: ¡Tu Dios, a quien tú sirves de continuo, él mismo te librará!

También en cuanto a ti, oh Sión, en virtud de la sangre de tu pacto, hago salir a tus presos del calabozo en que no hay agua.

El cual, habiendo recibido tal mandato, los metió en la cárcel de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.

Porque tenéis necesidad de la paciencia, a fin de que, habiendo hecho la voluntad de Dios, recibáis la promesa.




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