Con lo cual dijo Micaya: Por lo mismo, oíd el oráculo de Jehová: Yo veía a Jehová sentado sobre su trono, y a todos los ejércitos celestiales que estaban a su derecha y a su izquierda.
y llevará a Sedequías hasta Babilonia; y allí se quedará hasta que yo le visite, dice Jehová; pues aunque peleéis contra los Caldeos, no tendréis buen éxito?
Y tú no escaparás de su mano, sino que serás ciertamente tomado preso, y en su mano serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él hablará contigo boca a boca; y tú irás a Babilonia.
en paz morirás; y según quemaron aromas por tus padres, los reyes anteriores que había antes de ti, así por ti las quemarán; y lamentarán por ti, diciendo: ¡Ay señor! porque yo he hablado la palabra, dice Jehová.
Ponte en pie en la puerta de la Casa de Jehová, y proclama allí esta palabra; dirás pues: ¡Oíd el oráculo de Jehová, todos los habitantes de Judá que entráis por estas puertas para adorar a Jehová!
¡OÍD el oráculo de Jehová, oh hijos de Israel! porque Jehová tiene una contienda con los habitantes del país, por cuanto no hay verdad, y no hay misericordia, y no hay conocimiento de Dios en la tierra.