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Referencias Cruzadas

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Jeremías 32:8

Biblia Version Moderna (1929)

En efecto, vino a mí Hanamel, hijo de mi tío, conforme al oráculo de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Ruégote compres mi campo que está en Anatot, que está en la tierra de Benjamín; porque tuyo es el derecho de posesión, y tuyo el derecho de redención: cómpratelo. Entonces conocí que era aquello oráculo de Jehová.

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15 Referencias Cruzadas  

¶Y al sumo sacerdote Abiatar le dijo el rey: Retírate a Anatot, a tus campos; porque eres digno de muerte; pero en este día no te haré morir, por cuanto llevaste el Arca de Jehová, el Señor, delante de David mi padre, y porque tú padeciste en todo lo que padeció mi padre.

Y respondió Micaya: He aquí tú lo verás en aquel día en que vayas de aposento en aposento, escondiéndote.

Y de la tribu de Benjamín, Geba con sus ejidos, y Alemet con sus ejidos, y Anatot con sus ejidos. Todas las ciudades de ellos fueron trece ciudades, repartidas entre sus familias.

PALABRAS de Jeremías hijo de Helcías, uno de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra le Benjamín:

Es de saber que a la sazón el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la cárcel que había en la casa del rey de Judá.

y tú, oh Señor Jehová, me dices: Cómprate el campo, y hazlo certificar con testigos; en tanto que la ciudad está entregada en manos de los Caldeos.

He aquí que Hanamel, hijo de tu tío Salum, vendrá a ti, diciendo: Cómprate mi campo que está en Anatot; porque a ti corresponde el derecho de redención, para que lo compres.

Y ESTANDO Jeremías todavía preso en el patio de la cárcel, tuvo segunda vez revelación de Jehová, que decía:

salió Jeremías de Jerusalem para ir a la tierra de Benjamín, a tomar de allí su parte, entre la demás gente.

Y lo hice así, como fuí mandado; mis trastos saqué de día, trastos de los que se van en cautiverio: y por la tarde me abrí paso por entre la pared con mi misma mano; y de noche saqué lo que pude sobre el hombro, alzándolo ante su vista.

En efecto, fué anulado en aquel día; y conoció verdaderamente aquel rebaño desdichado, los que hicieron caso de mí, que aquello era oráculo de Jehová.

De donde supo el padre que fué en la hora misma que le dijo Jesús: Tu hijo vive, y creyó él mismo, y toda su casa.




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