¶Y aconteció que, pasados muchos días, murió el rey de Egipto: entre tanto los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre; y clamaron, y subió a Dios su clamor, a causa de su servidumbre.
les dijeron: ¡Jehová os mire, y juzgue, porque nos habéis hecho odiosos a Faraón y a sus siervos, con el fin de poner espada en mano de ellos para matarnos!
Anda y clama a oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Acuérdome a tu favor, de la ternura de tu juventud, del amor de tus desposorios, cuando me seguiste por el desierto, en una tierra que no se sembraba.
Con cuerdas humanas los traje a mí, con vínculos de amor; y era para con ellos como los que alzan el yugo de sobre su quijada; y puse el alimento delante de ellos.
¶De manera que partieron del Monte de Jehová, y prosiguieron una jornada de tres días; y el Arca del Pacto de Jehová iba delante de ellos durante la jornada de tres días, para buscarles lugar donde descansasen.
Jehová vuestro Dios es el que va delante de vosotros; él peleará por vosotros, en conformidad con todo lo que hizo por vosotros en Egipto, ante vuestros mismos ojos;
que iba delante de vosotros en el camino, a reconoceros lugar donde hubieseis de acampar, en una columna de fuego de noche, para haceros ver el camino por donde hubieseis de andar, y en una nube de día.
Porque Jehová tu Dios te ha bendecido, oh Israel, en toda obra de tus manos: pues él se ha hecho cargo de tu viaje por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y ninguna cosa te ha hecho falta.
el cual te dió a comer el maná en el desierto, que no conocieron tus padres, a fin de humillarte, y a fin de probarte, para hacerte bien en tu porvenir;--