¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!
Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!
No tornará el ardor de la ira de Jehová hasta que haya cumplido y hasta que haya establecido los propósitos de su corazón: en los tiempos venideros entenderéis esto.
En aquellos días la casa de Judá andará con la casa de Israel, y juntas vendrán desde la tierra del Norte a la tierra que dí en herencia a vuestros padres.
Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.
En aquellos días, y en ese tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios.
sino que éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:
¡No temas tú pues, oh siervo mío Jacob! dice Jehová, ni te amedrentes, ¡oh Israel! pues he aquí que yo te salvaré, trayéndote de lejanos países, y a tu descendencia, de la tierra de su cautiverio; Jacob pues volverá, y estará quieto y tranquilo, y no habrá quien le espante.
Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré tornar el cautiverio de mi pueblo Israel y Judá, dice Jehová; y los haré volver a la tierra que dí a sus padres, y ellos la poseerán.
Y los hijos de Israel y los hijos de Judá serán reunidos los unos con los otros, y constituirán sobre sí una sola cabeza; y subirán desde la tierra de su cautiverio; porque grande será el día de Jezreel.
¿y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? porque nosotros somos templo del Dios vivo: así como ha dicho Dios: Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y el habitante de esta costa dirá en aquel día: ¡He aquí, tal es nuestra confianza, adonde nos habíamos huído por auxilio, para ser librados del rey de Asiria! ¿y cómo escaparemos nosotros?
¶Por tanto, así dice Jehová el Señor: Ahora haré tornar el cautiverio de Jacob, y me apiadaré de toda la casa de Israel, y seré celoso por mi santo Nombre.