Esto no obstante, ruégote escuches esta palabra que voy a decir a tus oídos, y a oídos de todo el pueblo.
A lo que dijo Micaya: ¡Si de manera alguna tú volvieres en paz, no ha hablado Jehová por mí! Dijo además: ¡Oídlo todos los pueblos!
Los profetas que ha habido antes de mí y antes de ti, de tiempos antiguos, profetizaron contra muchos países y contra grandes reinos, respecto de guerra y de calamidad y de peste.