Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Esto dice Jehová: ¡Asimismo, dentro de dos años cumplidos, romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia, de sobre la cerviz de todas las naciones! Y el profeta Jeremías se fué por su camino.
Yo soy Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de los Egipcios para que no fueseis siervos de ellos; y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os hice andar con cabeza levantada.
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!