DESPUÉS de esto entraron Moisés y Aarón, y dijeron a Faraón: Así dice Jehová, el Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me celebren una fiesta solemne en el desierto.
¡Pero Jehová es el verdadero Dios; es el Dios vivo, y el Rey eterno! ¡a causa de su ira se estremece la tierra, y las naciones no pueden soportar su indignación!
La porción de Jacob no es parecida a ellas; porque él es el Hacedor de todas las cosas, e Israel es la tribu de su herencia; Jehová de los Ejércitos es su nombre.
Y tú les dirás: Así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: ¡Bebed, y emborrachaos, y vomitad, y caed, y no os volváis a levantar, a causa de la espada que yo envío entre vosotros!
luego los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los mensajeros que han venido a Jerusalem, a Sedequías rey de Judá;
Yo he hecho la tierra, y los hombres y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y mi brazo extendido; y yo la doy a quien me parece conveniente.
Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia; y ellas le habrán de servir: y le he dado también los animales del campo.
La porción de Jacob no es parecida a ellas; porque él es el Hacedor de todas las cosas, e Israel es la tribu de su herencia; ¡Jehová de los Ejércitos es su nombre!