Pero la nación que sometiere su cerviz al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, yo haré que permanezca en su propia tierra, dice Jehová, y la cultivará y habitará en ella.
¶Y hablé a Sedequías, rey de Judá, conforme a todas estas palabras, diciendo: ¡Someted vuestras cervices al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid!
Y sucederá en aquel día, dice Jehová de los Ejércitos, que haré pedazos el yugo del enemigo de sobre tu cerviz, y romperé tus coyundas: y a mi pueblo los extraños no le reducirán más a servidumbre:
Y en Tafnes el día será obscurecido, cuando yo rompiere allí el yugo de Egipto, y se acabará la altivez de su poder: en cuanto a ella misma, la nube la cubrirá, y sus hijas irán en cautiverio.
JEHOVÁ el Señor me mostró esta visión. He aquí que él iba criando langostas, cuando comenzaba a nacer la hierba tardía; y he aquí que era la hierba tardía que nació después de la segada del rey.
Jehová el Señor me mostró esta visión: He aquí que Jehová el Señor llamó a Israel a contender con fuego; y éste devoró el grande abismo, e iba a devorar la tierra.