pues había acontecido, cuando Jezabel iba extirpando a los profetas de Jehová, que Abdías tomó a cien profetas, y los escondió, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra; y los sustentó con pan y agua);
Mas en cuanto al pueblo que se quedó en la tierra de Judá, a quienes había dejado Nabucodonosor rey de Babilonia, nombró sobre ellos a Gedelías hijo de Ahicam, hijo de Safán.
carta que envió por mano de Elasa hijo de Safán, y de Gemarías hijo de Helcías (a quienes Sedequías rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor rey de Babilonia,) diciendo:
Entonces leyó Baruc en el libro las palabras de Jeremías, en la Casa de Jehová, en la cámara de Gemarías hijo de Safán, secretario, en el atrio superior, a la entrada de la puerta Nueva de la Casa de Jehová, a oídos, de todo el pueblo.
bajóse a la casa del rey, a la cámara del secretario, y he aquí que estaban sentados allí todos los príncipes: Elisama secretario, y Delaya hijo de Semaya, y Elnatán hijo de Acbor, y Gemarías hijo de Safán, y Sedequías hijo de Hananías, en fin, todos los príncipes;
Entonces mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraya hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc escriba, y a Jeremías profeta; pero los escondió Jehová.
es decir, ellos juntos enviaron y tomaron a Jeremías del patio de la cárcel, y le recomendaron a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que le llevase a casa; y así habitó Jeremías en medio del pueblo.
Y estaban de pie delante de ellos setenta varones de los ancianos de Israel, con Jaazanías hijo de Safán, que estaba en medio de ellos, cada uno con su incensario en la mano; e iba subiendo una nube espesa de incienso.
Y suscitándose una gran disensión, temeroso el tribuno de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que descendiesen los soldados, y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.