¶Y Jehová me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: Higos; higos buenos, sumamente buenos; e higos malos, sumamente malos, tanto que no se pueden comer de tan malos que son.
así dice Jehová de los Ejércitos: He aquí que voy a enviar entre ellos la espada y el hambre y la peste; y los haré semejantes a higos detestables que no se pueden comer de tan malos que son.
Y Jehová me dijo: ¿Qué es lo que ves, Amós? A lo que respondí: Una plomada. Y dijo el Señor: He aquí que yo aplicaré la plomada en medio de mi pueblo Israel; ya no le pasaré más por alto.
Y él me dijo: ¿Qué es lo que ves, Amós? Y respondí: Un canasto de frutas de verano. Entonces Jehová me dijo: Ha llegado el fin de mi pueblo Israel; ya no le pasaré más por alto.
Y me dijo: ¿Qué es lo que ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro, todo de oro, y su tazón en su remate, y sus siete lámparas sobre él; con siete tubos cada uno, para las lámparas que están en la cima de él;
(Antiguamente en Israel cuando iban los hombres a consultar a Dios decían así: Venid y vayamos al vidente; porque al profeta de hoy, se le llamaba anteriormente el vidente.)