¡Escucha, oh tierra! He aquí que voy a traer el mal sobre este pueblo, es a saber, el fruto de sus mismos pensamientos: porque no han escuchado mis palabras, y en cuanto a mi ley, la han rechazado con desprecio.
Y ahora, escribíos este cántico, y enséñalo tú a los hijos de Israel, poniéndolo en su boca; para que este cántico me sirva de testimonio contra los hijos de Israel.
pongo hoy por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que infaliblemente pereceréis en breve de sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para poseerla; no prolongaréis los días en ella, sino que seréis del todo destruídos.