He aquí que estoy contra ti, oh habitadora del valle; y de la peña de la mesa, dice Jehová: vosotros, que decís: ¿Quién descenderá contra nosotros? ¿o quién podrá entrar en nuestras moradas?
¡Oh montaña mía en el campo, tu sustancia y todos tus tesoros los entregaré al saqueo! tus altos también edificados para el pecado en todos tus términos.
En cuanto a tu terribilidad, te ha engañado la soberbia de tu corazón, ¡oh tú que habitas en las hendiduras de la peña, tú que tienes asida la cima del collado! pues aunque pusieres tu nido tan alto como el águila, de allí te haré bajar, dice Jehová;
He aquí que estoy yo contra ti, oh Volcán destructor, dice Jehová, contra ti, que has destruído toda la tierra; y extenderé mi mano contra ti, y te haré rodar de entre las peñas; y haré que vengas a ser un volcán apagado.
LAMED.- No creían los reyes de la tierra, ni todos los habitadores del mundo, que hubiesen de entrar el adversario y el enemigo por las puertas de Jerusalem.
¶Por tanto así dice Jehová el Señor: Por cuanto habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto ¡heme aquí en contra de vosotros! dice Jehová el Señor.
Así dice Jehová el Señor: He aquí que yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de la mano de ellos, y haré que cesen de apacentar mis ovejas; ni tampoco se apacentarán más los pastores a sí mismos; pues que libraré mis ovejas de su boca, y no servirán más de comida para ellos.
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!
¡He aquí que estoy yo contra ti, dice Jehová de los Ejércitos; y reduciré a humo tus carros de guerra, y a tus leoncillos los devorará la espada; y cortaré de la tierra tu rapiña; y no será oída más la insolente voz de tus mensajeros!