Ahora pues ¿qué tienes que ver con el camino de Egipto, para que bebas las aguas del Nilo? o ¿qué tienes que ver con el camino de la Asiria, para que bebas de las aguas del río Eufrates?
¡AY de los que bajan a Egipto por socorro, y se apoyan en caballos; y ponen su confianza en carros de guerra, porque son muchos, y en caballería, por ser muy fuerte; pero no miran al Santo de Israel, ni acuden a Jehová!
En aquel día rasurará el Señor con una navaja alquilada, que está más allá del río, es decir, con el rey de Asiria, desde la cabeza hasta el pelo de los pies; y quitará también la barba.
PI- Con todo esto, nuestros ojos desfallecían de esperar nuestro vano socorro; puestos en nuestra atalaya, tendíamos la vista hacia una nación que no nos podía salvar.
Esto no obstante, se rebeló contra él, enviando sus embajadores a Egipto para que éste le diese caballería y mucha gente. ¿Acaso prosperará? ¿acaso escapará el que tales cosas hace? ¿o romperá el pacto, y con todo escapará?
Cuando vió Efraim su enfermedad y Judá su llaga, acudió Efraim a Asiria, y Judá envió a un rey adversario; mas él no podrá sanaros, ni os curará la llaga.
desde el río Sihor que está frente a Egipto, hasta el término septentrional de Ecrón, (la cual se reputa por tierra de los Cananeos), los cinco príncipes de los Filisteos, el Gazeo, el Asdodeo, el Ascaloneo, el Geteo, el Ecroneo; también los Aveos,