Óigase un clamor procedente de sus casas, cuando traigas sobre ellos merodeadores de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y escondieron lazos para mis pies.
¿Debe acaso recompensarse el, bien con el mal? porque ellos han cavado un hoyo para mi alma. ¡Acuérdate de cómo me puse delante de ti para hallar bien en favor suyo, a fin de apartar de ellos tu ardiente ira!
Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!
¡Sea pues aquel hombre como las ciudades que destruyó Jehová sin mudar de propósito! ¡oiga un clamor por la mañana, y alarma de guerra al tiempo del mediodía;
Porque he oído una voz como de mujer que está de parto; congojas como de la que da a luz su hijo primogénito: es la voz de la hija de Sión, que está agonizando; que extiende sus manos, diciendo: ¡Ay de mí; porque desmaya mi alma a causa de los homicidas!
¡Oh hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en la ceniza! haz por ti misma llanto, como por un hijo único, amarguísima lamentación! porque viene súbitamente el saqueador sobre nosotros.