Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de Adam que se esfuerza en ello, es decir, que guarda el día del descanso para no profanarlo, y que retrae su mano de hacer todo mal.
Si apartares tu pie del día del descanso, de hacer tu gusto en mi día santo, y llamares al día del descanso una delicia, santo a Jehová y honorable; y le hicieres honra, no andando en tus propios caminos, ni hallando tu propio placer, ni hablando palabras ociosas;
Mirad por vosotros mismos, y por toda la grey, sobre la cual el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear la iglesia de Dios, la cual él adquirió para sí con su misma sangre.
Guardaos pues, no sea que olvidéis el pacto de Jehová vuestro Dios, que él tiene hecho con vosotros, y os hagáis escultura alguna, a semejanza de cualquiera cosa que te ha vedado Jehová tu Dios.
Esto empero, que te guardes a ti mismo, oh Israel, y que guardes tu alma mucho, no sea que te olvides del las cosas que han visto tus mismos ojos, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, hazlas saber a tus hijos, y a los hijos de tus hijos: