¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, obra, oh Jehová, por causa de tu mismo nombre; pues que se han multiplicado nuestras recaídas; hemos pecado contra ti!
¡Oh Jehová, el Dios de Israel, tú eres justo! pues que nosotros quedamos un resto que ha escapado, como hoy se ve. ¡Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; pues no hay quien pueda estar en pie delante de ti a causa de esto!
Porque se han multiplicado nuestras transgresiones delante de ti, y nuestros pecados testifican contra nosotros; porque nuestras transgresiones están con nosotros, y en cuanto á nuestras iniquidades, las conocemos;
Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.
¡Acostémonos pues en nuestra ignominia, y cúbranos nuestra confusión; porque hemos pecado contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra mocedad hasta el día de hoy, y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios!
¶Además Jehová me dijo en los días del rey Josías: ¿Has visto lo que hace la apóstata Israel? Vase sobre toda elevada montaña y debajo de todo árbol frondoso, y comete fornicación allí.
Por tanto el león del bosque los mata; el lobo del desierto los saquea; el leopardo vigila en torno de sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será despedazado: porque sus transgresiones son muchas, y son agravadas sus reincidencias.
Dirán: ¿Por qué nos quedamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y estaremos allí callados; puesto que Jehová nuestro Dios nos ha reducido a silencio, y nos ha dado a beber agua de hiel, por haber pecado contra Jehová.
Pero yo obré a causa de mi Nombre, para que no fuese profanado a la vista de las naciones en medio de quienes estaban; a vista de las cuales me hice conocer, sacándolos de la tierra de Egipto.
Y la soberbia de Israel testifica contra él en su misma cara; por tanto Israel y Efraim tropezarán en su iniquidad; tropieza Judá también juntamente con ellos.
Y aconteció que después que hubieron acabado de comer la hierba de la tierra, yo dije: Jehová, Señor, perdona, te lo ruego, ¿cómo podrá restablecerse Jacob? ¡porque es débil!
Llevaré la indignación de Jehová (porque he pecado contra él), hasta que defienda mi causa y mantenga mi derecho; él me sacará a la luz, y yo veré su justicia.
si no fuera que temo la ira del enemigo; no sea que lo entiendan mal sus adversarios; no sea que digan: Nuestra mano es alta, y no es Jehová quien ha hecho todo esto.
Porque lo oirán los Cananeos, y todos los demás habitantes del país, y nos cercarán en derredor, y cortarán nuestro nombre de sobre la tierra; entonces tú ¿qué harás por tu gran nombre?