Por tanto, no ores tú por este pueblo, ni eleves por ellos clamor y oración; porque no les escucharé al tiempo que clamen a mí a causa de su calamidad.
¶Si alguno viere a su hermano cometer un pecado que no es para muerte, debe pedir, y Dios le dará vida; es decir a los que no pecan para muerte. Hay pecado que es para muerte; no respecto de éste digo que se ha de pedir.