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Referencias Cruzadas

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Jeremías 13:27

Biblia Version Moderna (1929)

Tus adulterios, y tus relinchos, y tu execrable fornicación, sobre los collados y por los campos, todas tus abominaciones las he visto yo. ¡Ay de ti, oh Jerusalem; tú no quieres que se te haga limpia! ¿después de cuánto tiempo aún, ha de ser así?

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32 Referencias Cruzadas  

Parlan y hablan insolencias; y todos los obradores de iniquidad se vanaglorían.

¡Entended vosotros, los más estúpidos de entre el pueblo! y vosotros, ¡oh insensatos! ¿cuándo tendréis cordura?

¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza? ¿y hasta cuándo se deleitarán los escarnecedores en escarnecer, y los insensatos aborrecerán la ciencia?

Sobre una montaña elevada y encumbrada has puesto tu cama; y allí subes para ofrecer sacrificio;

vuestras iniquidades y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice Jehová; los cuales quemaron incienso sobre las montañas, y sobre los collados me blasfemaron: por tanto derramaré la plena recompensa de sus obras antiguas en su mismo seno.

¿Qué tiene mi amada que hacer más en mi casa, ya que ha cometido maldad execrable con muchos amantes, y la carne santa pasa de ti? cuando hiciste maldad, entonces te regocijaste.

¶Además Jehová me dijo en los días del rey Josías: ¿Has visto lo que hace la apóstata Israel? Vase sobre toda elevada montaña y debajo de todo árbol frondoso, y comete fornicación allí.

Y acaeció que después de tanta malicia tuya (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor),

Y lo extendió delante de mí; el cual estaba escrito por dentro y por fuera; y lo escrito en él eran endechas, y lamentaciones, y ayes.

Pues yo los traje a la tierra que había jurado darles; mas cuando pusieron los ojos en todo collado alto, y en todo árbol frondoso, ofrecieron allí sus sacrificios, y presentaron allí su ofrenda para provocarme a ira, y pusieron allí sus olores gratos, y derramaron allí sus libaciones.

¡Con arduos trabajos ella me ha cansado; mas no sale de ella su mucho verdín: en el fuego pues quédese su verdín!

En tu suciedad hay execrable lascivia: por cuanto yo te limpiaba, mas tú no fuiste limpiada, por tanto tu inmundicia no se limpiará más, hasta que yo haya desahogado mi indignación en ti.

¶Por tanto, así dice Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, la olla cuyo verdín está en ella, y cuyo verdín no sale de ella! ¡Saca pues cada una de las piezas! no cayó sobre ella suerte.

Luego rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

¶Así dice Jehová el Señor: Aun tengo de ser rogado acerca de esto por la casa de Israel, para que haga esto a favor de ellos: les aumentaré los hombres a manera de rebaño;

Y vosotros conoceréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos a espada queden tendidos en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre cada collado elevado, en todas las cumbres de las montañas, y debajo de todo árbol frondoso, y debajo de toda encina espesa; lugares en donde ofrecieron olores gratos a todos sus ídolos.

¶Cuando por primera vez Jehová habló por Oseas, dijo Jehová a Oseas: Anda, toma para ti una mujer fornicaria, e hijos de fornicaciones: porque la tierra comete horrible fornicación, apartándose de en pos de Jehová.

¡No hay más que perjurio, y mala fe, y homicidio, y hurto y adulterio! ¡rompen por todo; y un charco de sangre toca a otro!

Tu becerro, oh Samaria, me es una abominación. Se ha encendido mi ira contra ellos: ¿hasta cuándo no podrán alcanzar a la inocencia?

¡AY de Jerusalem, la rebelde y contaminada, la ciudad opresora!

¡Ay de ti, Corazín!  ¡ay de ti, Bethsaida!   porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya ha mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.

y no suceda que cuando yo vaya otra vez, mi Dios me humille delante de vosotros, y tenga que llorar a muchos de los que han pecado anteriormente, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

¡Almas adúlteras! ¿no sabéis acaso que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Aquel pues que quisiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.

¶Y ví y oí un águila volando en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay de los que habitan sobre la tierra, a causa de las otras voces de trompeta, de los tres ángeles que han de tocar sus trompetas todavía!




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