Mas si no oyereis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y con amargo llanto mis ojos se desharán en lágrimas: por cuanto ha sido cautivada la grey de Jehová.
Acordóse entonces de los tiempos antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está Aquel que los hizo subir del Mar Rojo, con los pastores de su grey? ¿Dónde está Aquel que puso dentro de ellos su Espíritu Santo;
Por tanto tú les dirás esta palabra: ¡Desháganse mis ojos en lágrimas, día y noche, sin cesar nunca; porque la virgen hija de mi pueblo está quebrantada con quebranto grande, y con una herida muy maligna!
No me he sentado para gozarme en el círculo de los que pasan alegre vida; a causa de tu mano me he sentado solo; pues que me has llenado de indignación.
En cuanto a mí, no me he retirado de apacentar tu grey en pos de ti, ni he deseado que venga el día de desesperación; tú, Señor, lo sabes; lo que salió de mis labios delante de tu rostro estaba.
Por tanto, así dice Jehová, el Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas, y las habéis echado fuera, y no las habéis cuidado. He aquí que yo os castigaré por la maldad de vuestros hechos, dice Jehová.
AYIN.- A causa de estas cosas estoy llorando; ¡mis ojos, mis ojos se deshacen en aguas! por cuanto está lejos de mí el consolador que hubiera de confortar mi alma: desolados están mis hijos, porque ha prevalecido el enemigo.
BETH.- Llora amargamente en la noche; las lágrimas están sobre sus mejillas; no tiene quien la consuele entre todos sus amantes; todos sus amigos se han portado traidoramente para con ella; se han hecho enemigos suyos.
TAV.-Su inmundicia está en sus faldas: no se acordaba de sus postrimerías por tanto ha sido humillada maravillosamente; no tiene consolador. ¡Mira, oh Jehová, mi aflicción; porque el enemigo se ha engrandecido sobre mí!
TSADE.- El corazón de los sitiados clama por auxilio al Señor: ¡Oh muro de la hija de Sión, haz correr, como un torrente, tus lágrimas noche y día; no te concedas descanso, ni cese de llorar la niña de tu ojo!
como el rebaño de animales consagrados, como el rebaño de Jerusalem, en sus fiestas solemnes, así seréis vosotros: las ciudades desiertas estarán llenas de rebaños de hombres; y conoceréis que yo soy Jehová.
y le dijo Jehová: ¡Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalem y pon una marca sobre las frentes de los hombres que gimen y se angustian a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella!
Si no escuchareis, y si no hiciereis caso de ello, para dar gloria a mi Nombre, dice Jehová de los Ejércitos, entonces enviaré sobre vosotros una maldición, y maldeciré vuestras bendiciones; y también las he maldecido ya, porque no hacéis caso de mí.
Y Samuel no volvió a ver más a Saúl, hasta el día de su muerte; Samuel empero lamentaba a Saúl, y Jehová se arrepintió de haber constituído a Saúl rey sobre Israel.