Dice pues el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca con su boca, y con sus labios me honran, pero alejan de mí su corazón, y su temor de mí es solo un mandamiento de hombres, cosa que se les ha enseñado;
Porque Jehová de los Ejércitos que te plantó, ha pronunciado el mal contra ti; a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que ellas han hecho a su gusto, para provocarme a ira, quemando incienso a Baal.
Así pues le dirás a él: Así dice Jehová: He aquí que lo que he edificado, lo voy a derribar; y lo que he plantado, lo voy a arrancar; y eso en toda la tierra.
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.
Tú eres de ojos demasiado puros a para mirar el mal, ni puedes contemplar la iniquidad; ¿por qué pues contemplas inmoble a los que se portan traidoramente, y guardas silencio mientras el inicuo se traga al que es más justo que él,
Mas él les dijo: Admirablemente profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón lejos está de mí.