Sembraron trigo, y segaron espinos; sé han cansado con trabajos, mas nada aprovecharán: y seréis avergonzados de vuestros productos, a causa de la ardiente indignación de Jehová.
¿Por qué gastáis dinero por lo que no es pan, y os afanáis por lo que no os puede satisfacer? ¡Escuchadme con atención y comed lo que es bueno, y deléitense vuestras almas en grosura!
Yo Jehová; yo escudriño el corazón y pruebo los íntimos pensamientos; y esto para dar a cada cual conforme a sus caminos, y según el fruto de sus hechos.
Miro, y he aquí el campo fructífero convertido en un desierto, y todas sus ciudades derribadas, a la presencia de Jehová, y a causa del ardor de su ira.
yo también haré esto con vosotros: Traeré sobre vosotros el terror, la tisis y la calentura, que os consuman los ojos y os hagan desfallecer el alma: y sembraréis en balde vuestra semilla, porque el fruto se lo comerán vuestros enemigos.
Sembráis mucho, mas recogéis poco; coméis, pero no os hartáis; bebéis, mas no os saciáis, os arropáis, pero no entráis en calor; y el que gana salario, lo gana para echar en saco roto.
De los sembrados esperabais mucho, y he aquí que resultó poco; y esto lo trajisteis a casa, mas yo lo quité con un soplo. ¿Por qué causa? dice Jehová de los Ejércitos. Porque mi Casa permanece desolada, mientras vosotros corréis cada cual a su propia casa.