Y dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos, para separar el día de la noche; y sean para señales, y para estaciones, y para días y años;
No sucederá empero de ninguna manera el pensamiento que surge en vuestra mente, cuando decís: Nosotros seremos como las otras naciones, como las demás familias de las tierras, sirviendo a palo y a piedra.
No hagáis como hacen en la tierra de Egipto, en donde habéis morado; ni hagáis como hacen en la tierra de Canaán, adonde yo os llevo; ni andéis en las costumbres de ellas.
No habéis de andar pues en las costumbres de las naciones que voy a echar de delante de vosotros; porque todas estas maldades han hecho ellos, por lo cual yo los tengo en abominación.