Y será que los que fueren dejados en Sión, y los que quedaren en Jerusalem, serán llamados santos; es decir, todo aquel que está inscrito para la vida en Jerusalem:
Y habrá allí una calzada y camino, que será llamado camino de Santidad: no lo transitará el inmundo; sino que Él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
¡Escuchadme a mí, oh casa de Jacob, y todo lo que queda de la casa de Israel; los por mí alzados en brazos desde el nacimiento, os llevados desde el seno maternal!
¡DESPIÉRTATE, despiértate! ¡vístete de tu fortaleza, oh Sión! ¡vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalem, ciudad santa! Porque no volverá más a entrar en ti el incircunciso y el inmundo.
Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruída. Mas como el roble y la encina, que el ser cortados, aun queda vitalidad en ellos, así la santa semilla será la vitalidad de ella.
Y estará mi mano contra los profetas que tienen visiones vanas y que adivinan mentira. En la asamblea de mi pueblo no estarán, y en el registro de la casa de Israel no serán escritos, ni volverán a la tierra de Israel; y conoceréis que yo soy Jehová el Señor.
Entonces conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios. que habito en Sión, mi santo monte: y Jerusalem será santa; y los extraños no pasarán más por ella.
Porque voy a juntar todas las naciones contra Jerusalem en guerra; y la ciudad será tomada, y las casas serán saqueadas, y las mujeres serán violadas; y saldrá la mitad del pueblo en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno con su compañero; y Jehová escuchó, y los oyó; y fué escrito un libro de memoria delante de él, a favor de los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre.
Y te ruego a ti también, fiel compañero de yugo, que ayudes en ello a estas mujeres, las cuales trabajaron conmigo en el evangelio, con Clemente también, y los demás de mis colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida.
¶Revestíos pues, como los escogidos de Dios, santos y amados, de tierna compasión, de benignidad, de humildad de ánimo, de mansedumbre, de longanimidad;
¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;
Y todos los que habitan sobre la tierra la adorarán, es decir, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero que fué inmolado desde la fundación del mundo.
La bestia que viste, ha sido y no es, y está para salir del abismo, e irse a la perdición: Y los que habitan sobre la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán al ver la bestia, como ha sido, y no es, y ha de ser.
Y no entrará jamás en ella ninguna cosa inmunda, ni quien haga abominación, o diga mentira; sino solamente aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.
El que venciere será así revestido de ropas blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, sino confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos ángeles.