Y él respondió: Varones hermanos, y padres, escuchad: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando él en Mesopotamia, antes que habitase en Carán;
Y Taré tomó a Abram su hijo, y a Lot, hijo de Harán, el hijo de su hijo, y a Sarai, su nuera, mujer de Abram su hijo; y salieron juntos de Ur de los Caldeos, para ir a la tierra de Canaán. Y llegaron a Carán, y habitaron allí.
Abram pues tomó a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, con todos los bienes que ellos habían allegado y las almas que habían adquirido en Carán; y salieron para ir a la tierra de Canaán; y llegaron a la tierra de Canaán.
¿Por ventura los dioses de las naciones a quienes destruyeron mis padres las libraron a ellas, como Gozán y Carán y Rezef y los hijos de Edén, que habitaban en Telasar?
El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,
Entonces dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, el Dios de Israel: En los tiempos antiguos, vuestros padres habitaban al otro lado del río Eufrates, es a saber, Taré, padre de Abraham y padre de Nacor; y servían a otros dioses.
¡Digno eres tú, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad ellas existen, y fueron creadas!