mayormente por cuanto eres muy conocedor de todas las costumbres y las cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego me oigas con paciencia.
Porque conoce el rey respecto de estas cosas; delante de quien hablo confiadamente, pues estoy seguro que no se le oculta ninguna de estas cosas; porque esto no ha sido hecho en un rincón.
Y si tuviere el don de profecía, y supiere todos los misterios, y toda la ciencia; y si tuviere toda la fe, de modo que pudiese remover montañas, mas no tuviere amor, nada soy.
Y aconteció que después de tres días, convocó a los hombres principales de los judíos: y habiéndose ellos reunido, les dijo: Yo, hermanos, sin haber hecho cosa contra el pueblo, o las costumbres de nuestros padres, fuí entregado preso, desde Jerusalem, en manos de los romanos:
a la cual nuestras doce tribus, sirviendo fervorosamente a Dios, día Y noche, esperan algún día llegar: y en cuanto a esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos.
Respecto de quien ninguna cosa cierta tengo que escribir a mi señor. Por lo cual le he presentado delante de vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que, cuando se haya hecho examen de su caso, yo tenga algo que escribir.
¶Y cuando el gobernador le había hecho señal para que hablase, Pablo respondió: Sabiendo yo que por muchos años tú has sido juez de esta nación, de buen agrado hago mi defensa;
y han oído respecto de ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles, a apostatar de Moisés; diciéndoles que no deben circuncidar a sus hijos, ni andar según nuestras costumbres.
Y será que cuando se sentare sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, del ejemplar que estuviere delante de los sacerdotes levitas;