Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y una misma lengua tienen todos ellos; y esto es lo que han comenzado a hacer; ahora pues nada les será estorbado de cuanto intentan hacer.
Entonces yo dije: ¡Ay de mí, pues soy perdido! porque soy hombre de labios inmundos, y en medio de un pueblo de labios inmundos habito; por cuanto mis ojos han visto al Rey, a Jehová de los Ejércitos.
Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento; mas el que viene después de mí, más poderoso es que yo, cuyos zapatos no soy digno de llevarle: él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
¶En aquellos días, poniéndose Pedro en pie en medio de los hermanos (y el número de las personas reunidas allí en un mismo lugar, era como de ciento veinte), les dijo:
a otro, facultades de obrar milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.
Sí, porque la lengua es un fuego; un mundo de iniquidad es la lengua, puesta en medio de nuestros miembros; la cual contamina todo el cuerpo, y enciende la rueda de la naturaleza, y ella misma es encendida del infierno.
¶Y ví a otro ángel volando en medio del cielo, teniendo un evangelio eterno que anunciar a los que habitan sobre la tierra, y a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo;