Y habló Dios a Noé, diciendo:
Y en el mes segundo, a los veinte y siete días del mes, estaba ya seca la tierra.
Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.
HABIENDO Dios hablado en el antiguo tiempo a los padres, en diferentes ocasiones, y de diversas maneras, por los profetas,