Pues yo, he aquí que yo voy a traer un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir de debajo del cielo toda carne que tiene en sí aliento de vida; todo lo que está en la tierra, morirá.
Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha llegado delante de mí; porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos, y he aquí que voy a destruirlos juntamente con la tierra.
Harás claraboya al arca, y la acabarás a un codo de la parte alta; y la puerta del arca pondrás en su costado; la harás con pisos bajo, segundo y tercero.
Y dijo Jehová: Raeré al hombre que he creado de sobre la faz de la tierra; desde el hombre hasta la bestia, hasta el reptil, y hasta el ave de los cielos, porque me pesa el haberlos hecho.
Porque de aquí a siete días yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y raeré todo ser viviente que he hecho de sobre la faz de la tierra.
Y yo, he aquí que yo endureceré el corazón de los Egipcios para que entren en pos de ellos, y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, y en sus carros y en su gente de a caballo:
Pues esto para mí es semejante a las aguas de Noé: porque de la manera que he jurado que las aguas de Noé no hayan más de pasar sobre la tierra, asimismo he jurado que no me airaré más contigo, ni te reprenderé.
y les dirás: ¡Oh montañas de Israel, oíd el oráculo de Jehová el Señor! Así dice el Señor Jehová a las montañas y a los collados, a las cañadas y a los valles: He aquí que yo, sí, yo voy a traer sobre vosotros la espada, y destruiré vuestros altos.
Porque yo seré como león para Efraim, y como leoncillo a la casa de Judá; ¡yo, yo arrebataré la presa, y me iré; me la llevaré, y no habrá quien me la quite!
Aquel que edificó en el cielo sus cámaras, y fundó su arco sobre la tierra: el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre.
para que, de la manera que reinó el pecado en muerte, así también reinase la gracia, por medio de justicia, a vida eterna, por medio de Jesucristo nuestro Señor.
¶Por fe Noé, habiendo sido amonestado por Dios respecto de cosas que no se veían todavía, movido de reverente temor, preparó un arca para la salvación de su casa; por medio de la cual fe suya, condenó al mundo, y vino ser heredero de la justicia que es conforme a fe.
los cuales en otro tiempo fueron incorregibles, cuando esperaba la larga paciencia de Dios, en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual unas pocas almas, es decir, ocho, fueron salvadas, pasando por medio del agua;
y si no perdonó al antiguo mundo, mas preservó a Noé (con otras siete personas), pregonero de justicia, cuando trajo Dios el diluvio sobre el mundo de hombres impíos;