Génesis 5:5

Biblia Version Moderna (1929)

Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos treinta años, y murió.

Referencias Cruzadas

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra de donde fuiste tomado; porque polvo eres, y al polvo tornarás.

Génesis 5:11

Y fueron todos los días de Enós novecientos y cinco años, y murió.

Génesis 5:4

Y fueron los días de Adam, después de haber engendrado a Set, ochocientos años; y engendró hijos e hijas.

Génesis 5:6

Y vivió Set ciento y cinco años, y engendró a Enós.

Génesis 5:8

Y fueron todos los días de Set novecientos doce años, y murió.

2 Samuel 14:14

Que irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada sobre la tierra, la cual no puede ser recogida; y Dios no quiere quitar la vida, sino antes busca arbitrios para que el desterrado no permanezca alejado de él.

1 Crónicas 1:1

ADAM, Set, Enos,

Job 30:23

Porque yo sé que me traerás a la muerte, y a la casa señalada para todos los vivientes.

Salmos 89:48

¿Cuál es el hombre que vivirá y no verá la muerte? ¿quién librará su alma del poder del sepulcro? (Pausa.)

Salmos 90:10

Los días de nuestros años son setenta años; y si a causa de mayor vigor alcanzan a ochenta años, aun así su jactada pujanza es afán y trabajo; porque presto se nos arrebata, y volamos.

Eclesiastés 12:5

se temerá también de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y el almendro echará sus blancas flores, y la langosta vendrá a ser una carga, y las ganas se acabarán; porque se va el hombre a su casa duradera, y los plañidores andarán por las calles:

Eclesiastés 12:7

y el polvo torne al polvo como antes era, y el espíritu se vuelva a Dios, que lo dió.

Eclesiastés 9:5

Porque los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben ya, ni tienen aquí más galardón; porque ya se ha echado al olvido la memoria de ellos.

Eclesiastés 9:8

Sean tus ropas en todo tiempo blancas, y nunca falte el ungüento sobre tu cabeza.

Ezequiel 18:4

He aquí que todas las almas son mías: coma el alma del padre, así también el alma del hijo; mías son todas; y el alma que pecare, ésa es la que morirá.

Deuteronomio 30:20

Te encargo, oh Israel, que ames a Jehová tu Dios, que obedezcas su voz y que te adhieras a él, (porque él es tu vida y la longitud de tus días), a fin de que habites en la tierra que juró Jehová a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob, que les había de dar.

Hebreos 9:27

Y por lo mismo que está decretado a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto se seguirá el juicio,