y le nombró Noé, diciendo: Éste nos ha de consolar respecto de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová ha maldecido.
Y fué raído todo ser viviente que había sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, hasta el reptil y hasta el ave de los cielos; y así fueron raídos de la tierra; y fueron dejados solamente Noé y los que con él estaban en el arca.
Pues esto para mí es semejante a las aguas de Noé: porque de la manera que he jurado que las aguas de Noé no hayan más de pasar sobre la tierra, asimismo he jurado que no me airaré más contigo, ni te reprenderé.
si Noé, Daniel y Job estuvieren en medio de ella, ¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán.
¶Por fe Noé, habiendo sido amonestado por Dios respecto de cosas que no se veían todavía, movido de reverente temor, preparó un arca para la salvación de su casa; por medio de la cual fe suya, condenó al mundo, y vino ser heredero de la justicia que es conforme a fe.
los cuales en otro tiempo fueron incorregibles, cuando esperaba la larga paciencia de Dios, en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual unas pocas almas, es decir, ocho, fueron salvadas, pasando por medio del agua;
y si no perdonó al antiguo mundo, mas preservó a Noé (con otras siete personas), pregonero de justicia, cuando trajo Dios el diluvio sobre el mundo de hombres impíos;