Están encendidos sus ojos con el vino, y sus dientes, blancos con la leche.
Atando a la vid su pollino, y a la parra el hijo de su asna, lavará en vino sus vestidos, y en sangre de uvas sus ropas.
Zabulón habitará a la ribera del mar, y se ocupará do arriban los navíos; y su costado estará hacia Sidón.
¿Para quién son los ayes? ¿para quién el dolor? ¿para quién las reyertas? ¿para quién las quejas? ¿para quién las heridas sin motivo? ¿para quién los ojos encendidos?