hasta que yo venga, y os lleve a otra tierra parecida a la vuestra, tierra de trigo y de vino, tierra de pan llevar y de viñas, tierra de olivos aceitunos y de miel; con lo cual viviréis y no moriréis. No escuchéis pues a Ezequías, porque quiere alucinaros, diciendo: ¡Jehová nos librará!
Y sucederá que en aquel día las montañas destilarán mosto, y los collados manarán leche, y todos los arroyos de Judá fluirán con aguas; y una fuente de aguas brotará desde la Casa de Jehová, y regará el Valle de Setim.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que siembra la semilla: y las montañas destilarán mosto, y todas las colinas se derretirán en leche.
Y se sentarán cada cual debajo de su parra, y debajo de su higuera; y no habrá quien los espante: porque la boca de Jehová de los Ejércitos lo ha dicho.
manteca de vacas y leche de ovejas, con lo más pingüe de corderos cebados; carneros también de la casta del Basán, y machos de cabrío, con lo más escogido del trigo: y de la sangre de uvas solías beber vino.
Porque Jehová tu Dios te trae a una tierra buena, tierra de arroyos de aguas, de fuentes y hondos manantiales que salen por los valles y por las montañas;
Y fué pisado el lagar fuera de la ciudad; y del lagar salió sangre, que llegaba hasta los frenos de los caballos, por espacio de mil seiscientos estadios.
para que comáis carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de valientes, y carne de caballos y de los que se sientan sobre ellos, y carne de los de toda clase, así libres como esclavos, así pequeños como grandes!
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.